Buenos Aires, octubre 2020.- Amargo Obrero, Hesperidina, Pineral y Hierroquina son íconos de las bebidas nacionales, los clásicos Aperitivos Argentinos: marcas que están en nuestro ADN y que pasaron de generación en generación a través de los años. Los Aperitivos Argentinos son el resultado de los movimientos sociales, culturales, políticos de una época y, también, parte del acervo de nuestra identidad gastronómica.
¿DE QUÉ HABLAMOS CUÁNDO HABLAMOS DE APERITIVOS ARGENTINOS?
La gastronomía es parte de la cultura, define nuestra identidad y como tal, los usos y costumbres de cada época que no son menos que el reflejo de una sociedad argentina en constante movimiento. Los aperitivos son la tradición heredada, uno de los principales valores que iguala a todas estas bebidas es su corazón inmigrante: recetas centenarias, creadas por artesanos y botanistas llegados de Europa.
Son bebidas que resultaron de la fusión de distintos saberes, muchas de ellas el resultado inesperado de la búsqueda de pociones medicinales y con beneficios para la salud. Fueron productos que marcaron una época: no sólo por su consumo sino también por la manera original en la que se dirigían a sus consumidores, sus publicidades disruptivas, cómo se involucraron en la cultura y las costumbres. Los tragos favoritos de íconos de la música popular, marcas honradas en cuentos clásicos de todos los tiempos.
Tanto fue así su relevancia que instalaron la costumbre del aperitivo en la sociedad argentina: un ritual que inauguró un espacio para el encuentro, la calma después de un largo día de trabajo, la antesala de una rica comida, una forma de socializar, un estilo de vida popular entre las personas que se juntan en las barras de bares y cafés a discutir sobre los temas del momento, el paso obligado en los encuentros con familiares y amigos.
En los últimos años, esta costumbre volvió y se resignificó, retomando su valor como un acto social y de encuentro impulsado por la valoración de lo vintage, los sabores de la infancia, la historia individual de cada uno. Hay una nueva recepción de todos estos estímulos y una puesta en valor por lo auténtico, nuestra identidad, la reivindicación del optimismo con el que nuestros antepasados soñaron el mundo.
Estas bebidas son clásicos que se encuentran vigentes en las barras de los mejores bares. Son históricas en su esencia y a la vez tienen la versatilidad de ser parte de cócteles modernos que cuentan nuestra identidad a través del uso de estos íconos culturales en sus recetas:
Inés De Los Santos creó el cóctel “Sudamericano”, que combina Amargo Obrero, Martini Rosso, Hesperidina y agua tónica. Disponible en su tienda @tiendainesdelossantos consigue a través de la web www.inesdelossantos.com.ar
En Tres Monos @3monosbar se consigue el trago “Hespritz de Ruibardo”, un cóctel de autor con Hesperidina, gin, vino de ruibarbo y espumante. Las notas cítricas de la Hesperidina resaltan con la combinación de sabores. Puede comprarse en la tienda online www.3monos.com.ar
Tato Giovannoni, referente en el mundo de la coctelería y creador del bar Floreria Atlantico @floreriaatlantico, en su variedad de tragos enlatados (@enlatadosatlantico), también eligió homenajear a estas bebidas clásicas con la presentación de: “Viento del este lluvia como peste”, un cóctel creado con Pineral, cerveza scotch, agua de lluvia y pomelo rosado y “Tónico del Tano Bagley”, creado con Hesperidina, gin Príncipe de los Apóstoles, fernet y tónica Pulpo Blanco.
LOS APERITIVOS
HESPERIDINA
Hesperidina, la primera marca registrada de Argentina, fue creada en 1864 por Melville Bagley un inmigrante oriundo de Boston. Bagley comenzó a trabajar en una farmacia de la calle Alsina, en pleno centro de la ciudad. Rodeado de alambiques, recetas e insumos, tomó unas naranjas quinteras y una veintena de hierbas y creó la Hesperidina, un aperitivo inspirado en los licores franceses que se convirtió en la marca que abrió el libro de Registro de marcas y patentes. Su icónica botella está inspirada en un panal de abejas.
Para evitar falsificaciones, el sello de Hesperidina fue impreso en Estados Unidos y, al ver el potencial de su bebida, Bagley comenzó a planificar una campaña publicitaria original y vanguardista para la época: pintó las calles de la ciudad con enormes letreros con la frase “Se viene Hesperidina”. En ese momento, los 140 mil habitantes no pudieron descifrar su significado hasta que, luego de dos meses, el 24 de diciembre de 1864 se develó la incógnita en “La Tribuna”, uno de los diarios más importante del país: en pocos meses la Hesperidina se convirtió en el aperitivo de moda, en incluso fue aceptado socialmente para el consumo de mujeres en espacios públicos.
Comenzaron a aparecer falsificaciones de dudoso origen, entonces Bagley convenció al presidente de la Nación, Nicolás Avellaneda de la necesidad de crear un registro de marcas y patentes. En 1876 el registro fue creado y Hesperidina la primera marca en registrarse. Para ajustar aún más los niveles de control, Bagley decidió imprimir las etiquetas de Hesperidina en un banco de New York, el mismo donde se imprimían los billetes de dólar, por eso la etiqueta tiene la apariencia de un billete de banco.
¿Cómo prepararlo en casa?
HESPERIDINA CON TÓNICA
- 30% HESPERIDINA
- 70% GASEOSA TÓNICA
- ABUNDANTE HIELO
- DECORAMOS CON RODAJA DE LIMÓN
HIERROQUINA
Originalmente se llamó Ferroquina Bisleri, pero hoy su nombre es Hierro Quina Peretti. Fue creada en 1887 como un tónico para “restaurar la sangre” y para el deportista.
Su fórmula deriva de la Ferro China Birré, de Italia. Felice Bisleri, un boticario italiano que a mediados del siglo XI desarrolló en Milán la primera fórmula, un aperitivo herbal a base de corteza de chinchona y sales de hierro. En 1887 la familia Peretti produjo en Buenos Aires, con ayuda de su primo Felice, la versión local de este amaro.
El sabor intenso, la infusión de quina y 7 hierbas, hacen de Hierroquina Peretti el aperitivo argentino más complejo elaborado artesanalmente por más de 200 años.
Sobre el león en la etiqueta y la fábula de Fedro: La fábula histórica de Fedro se refiere a la alianza que el rey de la selva pretende tener con tres animales de menor porte para dedicarse a la caza, y así tener mejores chances de obtener una mejor presa, cuando la obtienen, el león la dividió en cuatro porciones. “Yo tomo la primera porque me llamo León, la segunda porque soy más fuerte, la tercera porque me corresponde, y quien se atreva a tomar la cuarta, la pasará muy mal”, el aperitivo y su impronta vigorosa tomaron la imagen de ese león para representar la fortaleza de su poderosa fórmula.
¿Cómo prepararlo en casa?
HIERROQUINA Y COLA
- 30% HIERROQUINA
- 70% GASEOSA COLA
- ABUNDANTE HIELO
- DECORAMOS CON RODAJA DE LIMÓN
PINERAL
Cuando Hermenegildo Pini llegó en 1864 de Lierna, un pequeño pueblo al Norte de Italia y trajo consigo la receta del Bitter alemán que le había compartido su primo Achille. Su creación dio origen a Pineral, combinando la tradición del Aperitivo Europeo con la cultura popular porteña en su artesanal blend, originalmente, de 30 hierbas aromáticas, cáscara de frutas cítricas y caramelo, con alcohol de 36 grados.
Pineral fue el producto estrella de “Pini Hermanos & Cía”, la compañía licorera más importante de Sudamérica, y Hermenegildo Pini fue en 1922 presidente de La Unión Industrial Argentina.
Como a los demás aperitivos, se lo recomendaba por tener propiedades de tónico reconstituyente, vigorizante, estimulante del apetito, y regularizador de la digestión. Pineral obtuvo medallas en exposiciones nacionales e internacionales que se encuentran impresas en su etiqueta.
Además de la publicidad, Pini desarrolló las primeras acciones de marketing que ahora conocemos como material POP para bares y cafés como destapadores, ceniceros, relojes suizos y máquinas de afeitar para los consumidores habituales.
Su venta se federalizó cuando empezaron a tomarlo los gauchos y llegó a vender 600 mil botellas al año.
¿Cómo prepararlo en casa?
PINERAL JULEP
- 40% PINERAL
- 60% JUGO DE POMELO
- JUGO DE MEDIA LIMA
- UNA CUCHARADA DE AZÚCAR
- TRES RAMAS DE MENTA FRESCA
- ABUNDANTE HIELO
AMARGO OBRERO
Creado en 1888 por Pedro Calatroni y Antonio Tacconi en Rosario, Amargo Obrero es un aperitivo propio del trabajador de principios de siglo XX que fue declarado patrimonio cultural de su ciudad. Esta bebida de culto nacional se caracteriza por su perfecta combinación de hierbas y la justa medida de alcohol (sólo un 19% de graduación) se prepara históricamente con soda, y hoy en día es común degustarlo con gaseosa cola y gaseosa pomelo.
Amargo Obrero es una bebida laburante, hecha por y para laburantes. A diferencia de las clases sociales altas, que consumían bebidas dulces y alicoradas, Amargo Obrero primero fue elegida por los anarquistas – los colores y etiqueta del envase representan esas ideas-, luego se convirtió en una bebida que identificó el campo nacional y popular, justamente porque su sabor amargo se oponía a la de la oligarquía y las elites.
Amargo Obrero tiene diferentes hierbas como muña – muña, carqueja, manzanilla y logra una graduación alcohólica menor que el fernet (que tiene 40%) lo que lo convierte en un aperitivo muy versátil para combinar.
¿Cómo prepararlo en casa?
AMARGO OBRERO: PICO Y PALA
- 50% AMARGO OBRERO
- 50% GASEOSA POMELO
- ABUNDANTE HIELO
- DECORAMOS CON RODAJA DE POMELO ROSADO
Te invitamos a explorar la historia de Aperitivos Argentinos
y aprender a hacer los cócteles nacionales más emblemáticos en casa