Cócteles clásicos, reversionados y hasta de autor son las alternativas que los amantes del café y de la coctelería en general pueden encontrar en bares, restaurantes y cafeterías de especialidad.
No hay dudas que el café forma parte de la vida de muchas personas en todo el mundo. De hecho, se estima que es una de las bebidas más consumidas después del agua y el té. Tal es el nivel de impregnación en las diversas culturas, que hasta tiene un día propio: el “Día Internacional del Café” que tiene lugar cada primero de octubre y es motivo de celebración a lo largo de todo el mes para aficionados y amantes del café en todas sus expresiones. Esta fecha fue elegida en 2015 por la Organización Internacional del Café[1], organismo que busca fortalecer el sector cafetero a nivel mundial promoviendo la expansión sostenible de la actividad, con el objetivo de homenajear y dar visibilidad al trabajo de los caficultores y de todos los integrantes de la cadena de valor que intervienen a lo largo del proceso productivo, desde el cultivo hasta la preparación en cafeterías. Desde entonces, actores clave del mercado aprovechan esta instancia para fomentar el consumo de esta bebida y comentar sus bondades.
Si bien el nivel de consumo de café varía según las geografías, de acuerdo a estimaciones de la firma Statista Consumer Market[2], los países nórdicos son los de mayor consumo: mientras que en Finlandia el consumo es de 8,2 kilos por persona al año, en Dinamarca es de 7,4 y Noruega de 6,8. En latitudes más cercanas a las nuestras, se consumen 5,4 kilos en Brasil y casi 5 en Estados Unidos. A nivel local, aunque Argentina no es uno de los países con mayor nivel de consumo de café, según datos provistos por la Cámara Argentina de Café[3] , el consumo anual es cercano al kilo y se espera que continúe creciendo de la mano del auge de nuevas tendencias.
Además del consumo del café como infusión, existen otras formas de consumirlo. Las barras del mundo entero ofrecen cócteles con café, así como también las cafeterías, sobre todo aquellas consideradas “de especialidad”, que se suman a esta tendencia porque les permite apuntar a un segmento de consumidores que disfrutan de situaciones de consumo más vinculadas con la noche.
“El café es un elemento importante dentro de la coctelería, como también lo son los licores saborizados de café porque potencian el sabor que hace único al trago. Hoy en día, estos cócteles pueden consumirse no sólo en bares, restaurantes y cafeterías de especialidad, sino también en los hogares. Si sabemos cómo preparar el cóctel, basta con tener los ingredientes para disfrutarlo solos o acompañados en cualquier momento del día”, dijo Claudia Piedrabuena, Brand Ambassador de Pernod Ricard Argentina.
El aumento del consumo del café en cócteles responde, entre otras variables, al cambio de hábitos que propician nuevas ocasiones de consumo. “Tia Maria es un licor de café 100% arábica, de un aroma y dulzor intenso con muchas variaciones de acidez, cuerpo y sabor, convirtiéndo en una pieza clave a la hora de degustar coctelería. Desde Tía Maria fomentamos la coctelería con café. Participamos activamente de espacios donde podamos generar valor agregado. Un ejemplo es la Feria Exigí Buen Café, un espacio en el que se encuentran los representantes más importantes de la industria del café, en la que somos parte promoviendo instancias de capacitación para bartenders”, expone Piedrabuena y agrega: “Además, promovemos la generación de alianzas estratégicas con actores clave del mercado, como por ejemplo Café Macchiato”.
“Quienes disfrutan de un buen café se encuentran también explorando nuevas experiencias y la coctelería es una de ellas. Por eso, nuestras variedades de cápsulas Macchiato permiten que puedan disfrutar de un trago hecho en casa con la mejor calidad y un sabor único”, dijo por parte Karina Ramos de Macchiato, empresa líder de cápsulas de café.
Conforme crece el consumo, crecen las alternativas a la hora de elegir qué tomar: van desde cócteles clásicos y reversionados, hasta los de autor. Entre los clásicos se encuentran el Espresso Martini, el Black Russian y el White Russian. Entre los cócteles reversionados el Tia Tonic, Tía Groni, Tia Cold Fashioned y el Tia Collins. En lo que a cócteles de autor se refiere, es posible encontrar una gran variedad. “El cóctel por excelencia para los amantes del café es el Espresso Martini, que lleva 25 ml de Tía María, 25 ml de vodka, una o dos dosis de espresso y 5 ml de sirope de azúcar. Para disfrutar de este trago en casa debemos llenar de hielo una copa de cocktail y dejar enfriar, verter el licor Tía Maria, el vodka y el espresso en una coctelera y agitar los ingredientes, vaciar la copa del cóctel y con un colador verter el contenido de la coctelera en la copa. Por último, decorar el trago con tres granos de café”, explicó Piedrabuena.
Para los más transgresores el Tía Cold Fashioned es una alternativa refrescante y con un sabor intenso. El trago incluye 20 ml de Tía María, 40 ml de Bourbon, 20 ml de café frío (puede ser en algunas de las variedades Nero, Nostro o Tradizionale de Macchiato en cápsulas) y cáscara de naranja. “Además de refrescante, es fácil de preparar: llenar el vaso con hielo, agregar Tía María, bourbon y café frío. Revolver suavemente y decorar con una cáscara de naranja”, cerró Piedrabuena.
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