Crítica de “Cita a ciegas”. Protagonizado por Mariano Condoluci, Ignacio De Santis, Lucas Gentili, Laura Montini, Lucía Mundstock, Micaela Pierani y Mariano Zito. Adaptación de Marcelo Kotliar y Adaptación musical de Tomás Mayer Wolf. Dirigido por Sebastián Prada.
Como su nombre lo indica, “Cita a Ciegas” trata de la primera cita entre dos personas que nunca se habían visto. Ariel (Zito), un chico tímido y formal que se junta a tomar algo con Camila (Mundstock), una chica extrovertida y artística, una receta para el desastre. El problema es que no están solos: a medida que avanza la noche, comienzan a aparecer otros personajes, tanto imaginarios como reales, para aconsejar a los protagonistas, convirtiendo esta obra en una comedia desopilante.
La cita ya comienza de forma incómoda, cuando Camila le dice al nervioso Ariel que ella sale en citas a ciegas todo el tiempo y el la denomina como una PCC: Putona de Cita a Ciegas, cosa que a ella no le causa ninguna gracia. A medida que siguen charlando, comienzan a aparecer los distintos “fantasmas”: Fer (Gentili), el mejor amigo de Ari, para aconsejarlo, al igual que la hermana mayor de Camila (Pierani) ya que ella está casada y tiene una relación “real”. Al poco tiempo sale el tema de la religión y Ari descubre algo terrible: Camila no es judía. Esto desata un hilarante número musical con rabinos jasídicos bailarines acompañados de la bobe de Ariel (Pierani) que dicen que la chica no es para él. También aparece el padre de Camila, que Ariel imagina como un cura, que no entiende como una religión puede “festejar la circuncisión”. El número cierra con la aparición del hijo imaginario de ambos vestido de rapero con peies, biber hits y crucifijos porque como “decidieron coger sin forro,” el chico nació sin religión. Lágrimas de risa era poco.
La obra tiene aspectos donde rompe con ciertos clichés como el típico estereotipo masculino al mostrar a Ariel como un hombre que quiere comprometerse y tener hijos, y a Camila como una chica que no piensa en tenerlos solo porque “la corre su reloj biológico” o “la presión social”. Pero por otro lado rectifica estereotipos como que pedir ensalada es “de puto” si sos hombre, el “calvario” a la hora de decidir quién paga la cuenta y la tan temida “zona de amigo” o “friendzone”, entre otros.
También se abordan temas de mayor profundidad: el miedo al compromiso, los problemas familiares, los traumas de la niñez, la crianza, las relaciones tóxicas, cómo es más fácil no intentar por miedo a fracasar, la idealización de los exs o lo difícil que es abrirse para algunas personas mientras que otras son un libro abierto.
Los números musicales pasan de hacer llorar de risa a conmover hasta las lágrimas, luciendo la versatilidad de los intérpretes. Es destacable la actuación de Mariano Condoluci, que pasa de ser Rafa, el amigo gay que llama para darle a Camila una “coartada” para escapar de la cita, al fantasma de su ex novio rockero y drogadicto, sin ningún inconveniente. También se sobresale Micaela Pierani como la madre de Ari, en el cuadro más emotivo de la noche.
El Maipo Kabaret se presta a romper la cuarta pared e interactuar con el público: los personajes pueden aparecer por cualquier parte, así que estén atentos si no quieren perderse esos momentos. Eso sí, traten de comprar localidades en las mesas de adelante porque más atrás la visibilidad se dificulta.
Pocas veces se puede presenciar un espectáculo que sea una montaña rusa de emociones como esta obra, con la habilidad de divertir, conmover y entretener a la audiencia, solamente dos horas.
Vengan a enfrentar a los fantasmas de las citas y las relaciones, que enfrentar los miedos, es más fácil si estamos bien acompañados.
por Daniela Barri
Fotos: Cita a Ciegas
Cita a Ciegas
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Teatro Maipo Kabaret: Esmeralda 443 – CABA
Viernes, sábados y domingos: 20:45 hs – Entradas en Plateanet