Critica de “Esa Noche”

And I’m talkin’ to myself at night because I can’t forget

Elenco:  Natacha Israeloff , Antonio Guerrero, Jonathan Agostinelli , Magalí Dominique ZatoMariana Zourarakis , Micaela Barber Clas , Iñaki Iparraguirre, Anita Bestel, Menelik Cambiaso, Macarena Palermo, Esteban Segovia, Gabriel Rentería, Maria Lujan Arizcuren, Carolina Gold. Idea original y libro: Jonatan Robles, Luciana Monasterio. Coreografía: Jonatan Robles. Dirección actoral: Luciana Monasterio. Vestuario: Maiten Fons-Fernanda Braca. Diseño de luces: Silvia Otero- Leandro Fretes. Producción: Paula Duque Stage manager y Asistente de producción: Laila Maugeri.

Una obra de danza que baila al ritmo del jazz, el swing y el blues. Una noche atravesada por encuentros, desencuentros, pasiones y desvelos. En un restaurant, donde tres historias conviven. A destiempo y con ritmo, nos llevaran por una carta repleta de sensaciones. El hastío, la exaltación y la obsesión comparten un mismo espacio. Una noche, tres historias y un interrogante. La tan esperada para unos, la menos para otros. O simplemente una noche más.

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En este restaurant hay humo… gente… risas… y una pareja que claramente no la está pasando nada bien. Esta es una obra sobre el amor…y otros demonios. No hay diálogo en ningún momento, pero los personajes se comunican muy bien, solo hay que prestar atención.

La primera historia tiene a sus participantes vestidos de azul (la tristeza, el blues): Lucía se aferra a Martín, que solo trata de sacársela de encima, la evade, la ignora.  En un gesto desesperado, ella se le sienta encima, lo abraza, lo besa se aferra con todas sus fuerzas. Y él, incólume, inamovible. Aquí podemos ver uno de los elementos a través de los cuales se expresan los personajes: la música. Cada uno tiene una canción que dice lo que no dirán jamás. Para Martín son los Atomic Fireballs con Lover Lies con en el caso de Martín: She stood there silent / With anger in her eyes / In the past she never guessed it / But she finally realized. She thought she knew me / She discovered / How a lover lies. Y ella, son The Chainsomerks con Don’t Let Me Down: Crashing, hit a wall / Right now I need a miracle / Hurry up now, I need a miracle / Stranded, reaching out / I call your name but you’re not around / Después de todo, la entrada suele ser un plato que se sirve frío, como el corazón de Martín.

Esta banda sonora impresionante no está compuesta solamente de clásicos del jazz y el blues, sino de temas modernos reversionados por la incomparable Scott Bradlee’s Postmodern Jukebox, lo que hace tomar conciencia de que la obra es actual, así que no se sorprendan si ven al elenco sacándose selfies.

Pero no es importante solo destacar la música, sino la sonorificación. Como plato fuerte conocemos a Nacho y su paso por una ciudad enorme donde los colectivos, la gente, el tráfico y los autos son invisibles, pero presentes en nuestros oídos gracias al impecable trabajo de los técnicos de sonido. A pesar de la violencia con la que lo trata a la ciudad, Nacho esta siempre contento y de buen humor. Por supuesto, está enamorado. Su alegría se ve en sus movimientos y en su vestuario ¡Y como no estarlo! ¿Vieron a Maite? Brillaría incluso sin su flamante vestido amarillo.

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El postre nos recibe con un grupo de femme fatales vestidas de rojo, reminiscente al número de Cell Block Tango de Chicago, acompañadas de la sensual voz de Hailey Reihart y su interpretación de Seven Nation Army. Emma está de cacería, y Leo es su presa. Leo también tiene su blanco (o su rojo) identificado, solo falta que salga a buscarlo.

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Otro aspecto llamativo de la obra es ver a todos los bailarines parados en la pared del fondo del escenario, que hasta ahora permaneció oculta por las luces y que no suele verse nunca;  un ejemplo del excelente uso de las luces para darle al público el enfoque que necesita para seguir las tres historias principales.

El cuerpo de baile es impresionante: hacen elevaciones a grandes alturas del piso como si no pesaran nada, coreografías, figuras y giros complejísimos como el fouetté en tournant, con un profesionalismo que lo hace verse natural, fluido y espontáneo.

La expresión de los artistas alcanza hasta la mirada más inexperta mediante el lenguaje universal de la danza y el movimiento.

En las palabras de Ismael Serrano: La noche debilita los corazones, noches de funeral, de vino y rosas / Invéntate el final de cada historia, que el amor es eterno mientras dura. 

por Daniela Barri


ESA NOCHE