En la Cueva con Musu

Todos los wine lovers de Buenos Aires y regiones aledañas saben donde queda La Cueva de Musu; incluso es conocida en lugares más alejados como Mendoza, Salta y la Patagonia; a punto tal que se va haciendo un nombre en Chile. Por “la cueva”  han pasado muchos actores del mundo del vino; tanto de enólogos, como productores, sommeliers o los llamados cueveros; miembros de esta cofradía que se reúnen siempre persiguiendo ese nuevo vino o esa vertical interesante o simplemente a intercambiar, comprar o saber qué les recomiendan para el dia del padre u otro compromiso insoslayable.

Para entender un poco más de todo esto estuvimos el sábado antes del dia del padre conversando con Fernando Musumeci;  conocerlo un poco mejor y con más calma. Para entender a Musu, hay que saber que es un apasionado del vino; que lleva en este mundo casi 20 años y que cada vez le dedica más tiempo y esfuerzo.

Todo empezó para él construyendo vínculos, inicialmente se organizaban juntadas con desconocidos para tomar diferentes vinos; estamos hablando del 98, antes del advenimiento de las redes sociales y de la llegada masiva que estas tienen. Luego esto se fue profesionalizando, las juntadas fueron temáticas, por cepas, por precios, por cosechas, etc. Con el tiempo se fueron incorporando por el lado de la elaboración; dueños de  bodegas, enólogos, agrónomos, sommeliers, todo aquel identidad final del producto; y por el lado de los consumidores aquellos que les interesa estar en contacto y saber cada vez más del vino. Se logró formar de esta manera una red de contactos que más que nada se han ido transformando en amigos; y han hecho que La Cueva se transforme en una de las catedrales del vino de Buenos Aires.

Fue uno de los pioneros con las redes sociales, viendo lo poderosas que podían llegar a ser para llegarle a un público interesado. De hecho la cuenta en twitter @VinotecaMRWines es una de las más activas en el mundo del vino, tanto en cantidad de seguidores, como de posteos de noticias o simplemente generando intercambios en todo lo relacionado a la enología.

Este camino no ha estado desprovisto de errores, pero según Musu todo suma. Eligió un género difícil, porque siempre se pueden encontrar otros precios menores en diferentes canales de venta. Pero según los mandamientos que tiene publicados y cumple a rajatabla, el #VinoEnVinoteca tiene muchas ventajas sobre el resto, afirmación con la que estamos de acuerdo al 120%.

Fuera de comunicar el vino en su vinoteca (fuimos testigos en la escasa hora y media que estuvimos como pasaron 3 clientes con diferentes peticiones, tanto los que querían vinos para el asado del dia del padre como los que tenían ya organizada la compra para todo un mes), atender, recomendar, sorprender con nuevas etiquetas; también organiza la feria “De la Vendimia a la Cueva”. Este año será la 3ra edición de algo que no ha parado de crecer, las ediciones anteriores pudo ser en la Cueva, ahora será en el Gorriti Art Center.

El objetivo de esta feria es que puedan probar en primicias vinos que aún no han sido terminados del todo; quizás le falta filtrar, quizás luego tendrás 6 meses de barrica o varios años en botella, para poder expresar la visión del equipo detrás de este futuro vino. Esta forma de probar los vinos antes de terminar es usual en el Viejo Mundo. En Francia, es una forma de ir evaluando la cosecha más reciente, para intentar adivinar lo que nos depara el futuro de la misma.

Esta Feria persigue 3 objetivos:

  1.  Entender cómo fueron los vinos de la cosecha
  2. Que les sirva a los consumidores  para que sepan cómo serán los vinos que van a probar más adelante
  3. Posibilidad para el productor de mostrar su vinos en anticipo

Además de esto hay algunas sorpresas que se están cocinando para el evento. Ejemplo, algo para que los principiantes puedan entender el objetivo de esta feria así como las diferencias entre un vino terminado y en un vino en Primeur.

Este no es el único proyecto que tiene Musu; en el bullen muchas más ideas que el tiempo que tiene disponible para llevarlas a cabo. Pero esto mismo que le consume tiempo, el ser el único dueño de la vinoteca;  le da la libertad para hacer y deshacer a su antojo sin tener que rendir explicaciones, solo a su familia por las erogaciones de tiempo, al dedicarle a esta pasión.

Para entenderlo basta con esta frase: “No trabajo para vender vinos, sino para hacer crecer al cliente como consumidor”. Por cosas como esta y los vínculos que ha ido tejiendo es que se ha convertido en referente y la cueva parada de todo los que comparten esta linda pasión que es el vino.

Por Daniel Díaz Canel


FERNANDO MUSUMECI

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