Asistimos a la Primera Feria de Productores Independientes de Paraje de Altamira, PIPA de aquí en adelante. Esta zona con IG propia fue la gran revelación del 2015 debido al perfil con que salen sus vinos, ese toque a tiza y ese perfil austero que le dan elegancia.

En esta feria inicial participaron algunas de las bodegas que están redefiniendo el panorama del vino argentino, gracias al terroir que logran transmitir con ellos. Entre las participantes estarán los enólogos y propietarios de Altos las Hormigas, Chakana, Fincas Adrián Río, Finca Beth, Finca La Igriega, Finca Las Glicinas, Finca Suarez, Lupa, Son Vida, Teho y Traslapiedra junto a sus etiquetas más sobresalientes. Fue una buenísima oportunidad para descubrir sus etiquetas más interesantes y poder charlar con tranquilidad con todos ellos.

Pudimos probar la línea Zaha del Alejandro Sejanovich, imperdible para entender el terroir de Paraje Altamira; Traslapiedra un vino para jugar con los sentidos y para descubrir las sorpresas que trae, la etiqueta ya es un adelanto; Malbec y Gran Malbec de Finca Suarez, vinos con mucha frescura, gusto y equilibrio; Lupa que nos sorprendieron mucho por el RPC que tienen y lo buenos que están…. La lista sería larga pero también destacamos Alto las Hormigas con Appellation y Bodega Chakana con Yaguareté y Ayni Malbec, esta última bodega antes estaba en Agrelo, pero buscando ese algo que le querían incorporar a sus vinos, se mudaron a Paraje Altamira y van creando con las uvas que cosechan en sus 40 hectáreas vinos muy interesantes para ir conociendo el perfil de de la zona.

Se llevó a cabo en La Bumon, el nuevo restaurant de Santiago Mymicopulo, propietario de Casa Coupage, que incorporó ese concepto de Cena para Sommeliers y lo amplió a este último lugar. La calidad de la cocina estuvo al nivel de los vinos que se probaron, pasaban con frecuencia bandejas de brochetas de carne, pizzas y empanadas de carne, más tarde en la noche desfilaron bolitas de chocolate, dulce de leche y coco y otras brochetas pero estas de banana, pera y uva con crema.

Fue un evento en plan intimo, solo para interesados, con posibilidades de recorrer todas las bodegas con tranquilidad y compartir con los creadores de este tipo de magia que es el vino.

Es destacable la unión de todas estas bodegas y productores para darle impulso a la IG priorizando el valor colectivo de terroir. Nos encantaría que este tipo de ferias se volvieran más normales, o existieran eventos para dar a conocer las particularidades de zonas casi desconocidas para el gran público.

Les deseamos mucha suerte a Paraje Altamira que viene pisando fuerte en el mundo del vino hace tiempo ya y dando que hablar.

Por Daniel Diaz Canel

Paraje Altamira