Siguiendo el recorrido cultural, tuvimos el placer de visitar uno de los museos mas “nuevos”, el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires en Mar del Plata.

De cara a la playa La Perla, se encuentra esta “mole” de Cemento, este museo realizado en piedras como una escollera enfrentada al mar, mira a la ciudad desde la distancia, logrando comodidad en la tan a veces “concurrida” MDQ.

Logra instalarse este nuevo espacio cultural con mucha energía en la difusión artística. Es realmente un placer para la vista, con ambientes espaciosos, que dejan pasar la luz, y dan comodidad para las grandes obras, ya de por si se destaca su arquitectura en forma de bloque, y al entrar coronando, una escultura de Marta Minujin, simbolizando al Lobo Marino realizado íntegramente en alfajores Havanna.

Gratamente, el museo es de acceso gratuito, adentro también se encuentra una cafeteria y una tienda para poder llevarse algun recuerdo.

Actualmente se encuentran dos exposiciones: la de Ana Gallardo y el de La Argentina Lisergica.

La primera, “Ana Gallardo: Un lugar para vivir cuando seamos viejos” es la muestra que rinde tributo a la artista Rosarina, atravesando la vida de esta autora, pudiendo escucharla hablar, contar en una especie de diario intimo el transcurso de sus trabajos, fue camarera, cuidadora de perros, increíble el trayecto que recorremos junto a ella, donde a la vez podemos observar dibujos, videos, instalaciones y registro de sus acciones. Se nota una artista con una forma muy personal y polimorfa entre su íntimidad y los problemas que atravesó, el abandono y la indiferencia, que pudo sortear, buscando siempre mejorar y transformar a los que los rodea.

Hay momentos muy divertidos, como videos de cuando hace Karaoke! Altamente bizarro (de original).

La segunda, “La Argentina Lisergica“, es una mezcla de iconos nacionales, de éxtasis y locura artística que nos lleva por escenarios de época de los ’60 y ‘70. Pop art reversionado, surrealismo, arte cinético, esta muestra reúne una infinidad de artistas, que nos llevan a un trance lleno de experiencias. Un viaje a las diferentes vanguardias que hoy hicieron posibles, que el arte sea considerado no solo una causa de expresión sino también un efecto de shock para el espectador.

Altamente recomendable, si tienen la oportunidad de visitar MDQ, no dejen de pasar a conocer este maravilla.

Por Fabio Pedro Palumbo