PUROCACAO, la marca argentina referente en la elaboración de chocolates artesanales, propone celebrar este día con una de sus colecciones más representativas: sus bombones con Gran Enemigo Cabernet Franc
Creado hace 18 años, PUROCACAO, el proyecto del Chocolatier Rodrigo Bauni representa una historia marcada por el desafío de potenciar la experiencia de la chocolatería argentina.
Durante estos años, PUROCACAO se destacó por trabajar en conjunto con los productores más representativos del país. Como parte de esa búsqueda por entrelazar diferentes universos, se unió al enólogo Alejandro Vigil para crear una de las colecciones más icónicas y vendidas de la marca: Gran Enemigo.
“Estas alianzas con referentes del vino argentino siempre son muy bien recibidas entre los consumidores de la marca. Notamos que buscan constantemente estas novedades y que los sorprendamos. Si bien varían según la ocasión, o estacionalidad, la colección de Ale Vigil sigue siendo un hitazo”, explica Rodrigo Bauni.
Se trata de bombones de chocolate rellenos de ganache de Cabernet Franc de diferentes terroirs: Agrelo, Chacayes, El Cepillo y Gualtallary. Están disponibles en presentación individual de 20 bombones; y en dos ediciones limitadas: 8 bombones + una botella de Gran Enemigo; o el cofre repleto de bombones + una botella para acompañar la experiencia.
Rodrigo Bauni, Chocolatier y fundador de PUROCACAO, logró captar la identidad de cada terruño, valiéndose de los bombones como medio de expresión para hacer aflorar las emociones que despiertan estos exponentes de la tierra. Cada pieza está cuidadosamente elaborada a partir de la selección adecuada de los ingredientes y chocolates, honrando el trabajo realizado por Vigil y su equipo.
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