Todos los que se reconozcan como cantineros o buenos bebedores deben conocer el bar de Oscar Chabrés, dueño de un estilo y elegancia inigualable, Oscar es uno de los bartenders mas reconocidos de nuestro país, fue a lo largo de 26 años de oficio, entre otras cosas, bartender del famoso bar del Hotel Claridge.
Comentan por ahí que no es lo mismo un cóctel preparado por Chabrés que por otra persona, yo creo que es cierto. Su barra, ubicada en microcentro, es una institución de la coctelería nacional, además de un hervidero de historias y anécdotas, donde noche a noche Oscar y su hermano José Luis atienden a sus clientes como grandes anfitriones, haciéndolos sentir en casa.
El local es pequeño, no tiene mesas, salvo en la vereda. Dentro, hay una barra en forma de herradura que se ubica en el centro, donde podemos ver las botellas y la cristalería. Esto hace la experiencia sumamente interesante para la gente que no acostumbra a sentarse en las barras de los bares (y para los que acostumbran, también). La ambientación es rústica, con ladrillo a la vista, madera y carteles que exhiben frases como “El que trabaja no sabe hacer otra cosa”. Muy acertado.
Apenas ingresan Oscar los va a recibir con una sonrisa, un vaso de agua, algo para picar (como toda barra que cuida a sus parroquianos) y la carta, la cual es bastante extensa y a simple vista podemos apreciar que su fuerte es la coctelería clásica, ponderando las bebidas nacionales y las recetas que el gran Pichín Policastro dejó como herencia. Esta dividida según la base alcohólica de los tragos, hay una sección para los martinis y otra para los tragos de autor.
Sea cual sea el trago elegido, o la recomendación del cantinero, es un placer ver la elaboración de los mismos, con experiencia, sabiduría, amor y elegancia, combo que hace que todo lo que se sirve sea un éxito garantizado.
Las horas van pasando entre charlas e historias, y tengan cuidado si los están esperando en otro lado, porque no se van a dar cuenta.
Entre los favoritos podemos nombrar al Old Fashioned (de los mejores en la ciudad), el Dry Martini y el Clarito, que si lo piden, Oscar se va a poner muy contento y les va a contar que lo prepara en una copa muy similar a la que usaba Pichín Policastro. Para los fanáticos del Bloody Mary, es un pecado probar el de Chabres.
Si buscan alguna creación original, hay muchos tragos de autor dentro de la carta, dedicados a su familia. Entre ellos, podemos recomendar a Zoe: Gin Bombay Sapphire, Hesperidina, Lima, Jengibre y Espumante; también el Milenium 530 con Whisky Escocés, Gancia Red Bitter, Gancia y Espumante, siendo un trago ideal para la gente que no acostumbra a tomar Gancia porque se van a llevar una sorpresa. En este contexto no podemos dejar de nombrar a un cóctel que nos deslumbró desde el primer momento, donde Argentina y Brasil de juntan, la “Caipini”, una reversión de la caipirinha, que incluye Pineral.
Si nada de lo mencionado anteriormente les convenció, les propongo que hablen con Oscar que los va a saber guiar, prepararles algo a pedido, contar historias, aliviar las preocupaciones del trabajo o estudio, ponerles buena música… en fin, el trabajo de un cantinero.
Por Romina Straka
Chabrés Bar
Maipú 530 – Buenos Aires
TEL: 6591-3064
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