Planté un árbol, tuve dos hijos, Mirazur tiene su libro…

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Muchas emociones me está deparando este año. En Mirazur comenzamos a transitarlo como parte de una nueva etapa, la que se vive en un restaurante que ha cumplido sus primeros 10 años de vida. Se dice que es parte de la madurez tener claro el camino y en mi caso, el recorrerlo junto al equipo que me acompaña, a los productores que me apoyan y a los amigos siempre presentes.

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Hoy, casi sin voz, festejo este tercer puesto en la lista de The World´s 50 Best. La alegría es inmensa, es reconocimiento y desafío, el de seguir apostando por las metas trazadas, tener deseos y saber que son muchos los que reconocen lo que hacemos en Mirazur. En pocas horas, además, se hará realidad lo de tener un libro: sus páginas podrán apreciarse cuando lo presente en la biblioteca del Museo Guggenheim, de Bilbao. Mirazur, el libro que devela el alma del restaurante, comenzará a partir de ese momento a recorrer su propia vida…

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Y hay más, porque a esta alegría se suma la que hace unos meses tuvimos cuando celebramos nuevamente las dos estrellas con las que nos honró la Guía Michelin de Francia. Son estímulos para continuar con más proyectos que van haciéndose realidad, paso a paso, como fue el de la apertura de L´Estivale by Mauro Colagreco, un nuevo restaurante en el Aeropuerto de Niza, Costa Azul. Logros que son parte de esta nueva etapa, la que contiene al ayer y las esperanzas y apuestas al futuro. La tierra en donde venimos sembrando es tan fértil como entonces, cuando comenzamos a transitarla. Las ilusiones están vivas, los proyectos, la fuerza que nos une y nos impulsa hacia delante, esa tierra, la que sustenta Mirazur, continúa dando sus frutos.

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El lugar del evento y la elección organizados por la revista londinense Restaurant, se celebró en Bilbao, España, en una ciudad donde cocinan grandes chefs, un punto en el escenario mundial de la gastronomía que es referente para todos los que aman la buena mesa, comenzando por sus ingredientes y la tradición que hace a cada uno de sus platos. La ceremonia tuvo lugar hoy, 19 de junio, en el Palacio Euskalduna. Allí celebramos con amigos y colegas del mundo, festejamos junto a chefs franceses, junto a Pablo Rivero de Don Julio y Germán Martitegui, de Tegui, ambos de la Argentina; también con hermanos latinoamericanos y con todos aquellos a los que me une ese sentimiento especial por la buena cocina, la que no tiene nacionalidad. Hoy, además de celebrar los árboles que planté en mi vida, mis hijos que son mi luz, el libro de Mirazur y los 80 años de mi padre, brindo por esta nueva distinción que me emociona y la comparto con ustedes, porque los sueños y los deseos son motores fuertes, pero tienen mucha más energía cuando se viven en compañía. Gracias, muchas gracias de corazón.

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Mauro Colagreco

19 de junio, 2018