Café lo-fi es un café de barrio, un lugar para tomar un buen café, con una vueltita de tuerca pero sin enroscarse. Se sirve café de calidad, bien hecho, cositas dulces para acompañar hechas por la mano de la casa y algunos bocados simples para el mediodía. Es un lugar para lxs vecinxs y quienes lo quieran visitar, sentirse cómodxs.
Café lo-fi: QUIERE SER ESTO, exactamente y “esto” es algo dinámico, que está en movimiento. “Espero tener la capacidad y sensibilidad de entenderlo y acompañar su crecimiento. Que aún no sé cómo se va a dar, pero que va a tener que ocurrir”, dice su dueño Pablo Osan.
Pablo Osan, de formación autodidacta, ingresó en la gastronomía porteña en 1990. Pocos años después fue artífice del recordado Tercer Tiempo en Plaza Serrano; sótano jazzero donde se presentó por años Luis Salinas. Fue manager durante algunos años de diversos bares de Palermo y en el año 2000 abrió Malandrino, su primer restaurant en Plaza San Martín. Fue propietario de Santé Bar, en la esquina de Peña y Azcuénaga, desde 2006 hasta 2014 y tuvo segunda casa en Villa Crespo hasta 2019. En el medio, fue parte de Vinotinto Cocina Andante y en los últimos años fue parte fundamental de los equipos que restauraron y armaron los edificios y cocinas de dos emblemas de la gastronomía porteña como El Preferido de Palermo y Roma del Abasto. Hoy en día reparte su tiempo entre Café lo-fi, Yerba Porongo, el whisky argentino Barricada y todo el proyecto de bebidas sustentables de 878.
“LO-FI (si se pronuncia como “lou-fai”) es la antítesis de high fidelity o hi-fi. Es una forma de mostar(me?) que se pueden hacer las cosas desde otro lado, sin pretensiones absurdas, con autenticidad. Y está ligado al DIY (do it yourself), pensando que abrimos las puertas cuando todavía era 2021, un momento de reinvención”, cuenta Pablo y sigue: “pero los pibes le dicen “lofi” así como suena y me gusta porque porque no importa el nombre, importa lo que te genera el lugar y que vuelvas a buscar eso”. Lo simple de un bolichito donde tomar un rico café, con buena música.
Es la primera vez que Pablo abre un local en Caballito (antes Palermo, Recoleta, Retiro, Villa Crespo), pero de algún modo es un retorno al lugar propio, al barrio que me enseño de todo, un barrio que “curtía mucho en los años de juventud”.
En el equipo trabajan Martín y Sebastián Osan, la nueva generación de la familia que alternan sus estudios universitarios con tardes de laburo en el café. Al mediodía hay algunas alternativas de almuerzos livianos con limonada.
CAFÉ LO-FI
Arengreen 690. Caballito
Horario: lunes a viernes de 9 a 19:30 hs.
Sábados de 10 a 20 hs.
Take away.
@cafe.lo.fi
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