El emblemático restaurante de la ciudad de Mendoza, recientemente distinguido con una estrella por la prestigiosa Guía Michelin, se renueva constantemente y apuesta por un cambio conceptual en su menú.
Al frente de su cocina, Sebastián Weigandt marca la diferencia por la manera original en la que resalta los productos regionales. Este restaurante, cuyo nombre es una declaración de principios, sorprende por su propuesta innovadora y su pasión por la gastronomía local.
El concepto de “nueva cocina” busca, a partir del respeto por el producto y técnicas innovadoras, reinterpretar lo que solía ser cotidiano en una propuesta desafiante. Cautiva e interpela al comensal en cada bocado utilizando cultivos ancestrales como la algarroba, el ajo negro y las betarragas, los cuales se fusionan con ingredientes típicos de la zona, como el tomate, la trucha y el chivo. El resultado es una única conjunción de aromas y sabores que despiertan los sentidos.
La nueva propuesta ofrece dos opciones de menús por tiempos, concebidos como un viaje con distintas paradas en diversos paisajes. El Paseo Azafrán, en 4 tiempos, es un recorrido corto y menos arriesgado por diferentes rincones y productores de Mendoza y Argentina. La Expedición Azafrán, en 8 tiempos, los llevará a un viaje de aventura en el que se proponen ingredientes, sabores y texturas que buscan desafiar algunos preconceptos, pero poniendo en valor las bases de la cocina mendocina. Cada tiempo está acompañado por alguno de los tantos vinos celosamente guardados en la cava del restaurante.
Más de 300 etiquetas de todos los rincones de Argentina fueron cuidadosamente seleccionadas por Matías Fraga, socio fundador del establecimiento, y utilizadas precisamente en los maridajes diseñados por el sommelier Adrián Yance, jefe de cava del restaurante.
La precisión en la cocina, una cuidada carta de vinos, la búsqueda constante de la excelencia en el servicio y un ambiente cálido, refinado y minimalista fueron la receta para obtener su primera Estrella Michelin, revolucionando la escena gastronómica de la ciudad.
La Guía Michelin describe a Azafrán con las siguientes palabras: “A pocas calles de Plaza Independencia… ¡puedes descubrir la esencia de la gastronomía mendocina! Aquí es donde el chef Sebastián Weigandt, después de muchas experiencias en distintos restaurantes y bodegas, ha encontrado la felicidad. Para él, el sabor de su cocina siempre radicará en la calidad del producto y, desde ese punto de vista, Mendoza es un auténtico paraíso. Anclado en la región, Weigandt trabaja con proveedores locales y forma parte de un proyecto llamado DOP, que estudia la antigua dieta de los primitivos pobladores. En su restaurante, de ambiente contemporáneo, ofrece tres menús degustación con un toque de creatividad actual. Por ejemplo, dos opciones que exaltan el recetario tradicional son Tomaticán mendocino y Arroz negro con trucha y manzana, ambas con una cuidada puesta en escena y gran protagonismo para el mundo vegetal. Por supuesto, el restaurante también ofrece una excelente selección de vinos.”