Desde el 15 al 25 de octubre, el Teatro Colón repondrá Giselle, el clásico de ballet romántico. La coreografía, basada en la original, estará a cargo de Gustavo Mollajoli y será interpretada por el ballet estable, acompañada por la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. El Pasaje de los Carruajes tiene preparada una sorpresa culinaria para acompañar el reestreno.
La obra nos transporta a un valle cercano al Rin, en la campiña alemana. Allí vive Giselle, una joven campesina, hermosa e inocente, que sueña con bailar. Frente a este deseo se planta su madre; el amor mentiroso de Albrecht, un duque que se hace pasar por aldeano para cortejarla y el amor en secreto de Hilarión, el guardabosque.
El nudo de esta obra se desarrolla en dos actos que nos llevan de la trágica realidad a la magia de las leyendas germánicas. En uno pesa el poder y las clases sociales. En otro, pululan las Willis, espíritus de doncellas engañadas que bailan hasta desfallecer.
La obra se presentó por primera vez en 1841 en París. Ideada por Théophile Gautie y llevada al guión por Vernoy de Saint-Georges, la pieza representa un intenso desafío interpretativo para una bailarina. El historiador Cyril Beaumont equipara el reto al que debe enfrentar un actor que encarna el Hamlet de Shakespeare.
Giselle es una pieza clásica del ballet romántico francés. La coreografía original correspondió a Jean Coralli, Jules Perrot y Marius Petipa. Sobre esa base se monta la versión que preparó Gustavo Mollajoli para esta puesta en escena. El cuerpo estable de bailarines del Colón es dirigido por Mario Galizzi. La música, original de Adolphe Adam y Friedrich Burgüller (pas-de-paysan), estará a cargo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, bajo la batuta de Javier Logioia Orge.
La duración total está estimada en algo más de dos horas. El primer acto se extenderá por 52 minutos. Luego habrá un intervalo de 20 minutos. El segundo se prolongará 58 minutos.
Para completar la experiencia, el Pasaje de los Carruajes ha preparado un menú especial. Se trata de cuatro pasos temáticos de la obra “Giselle”, tiene un valor de $68.000, y se recorren todos los estados de la misma, y se pueden sentir en el paladar.
Este baile gastronómico comienza con “De Campiña”, una quiche Lorraine con panceta y puerro, acompañada de una ensalada fresca de campo, con arándanos, pomelo, hierbas, espárragos y aceitunas negras. La Gerente de Gastronomía y Eventos, Silvina Del Grande comenta: “este plato representa el amor de Giselle en la campiña, quién se enamora de Albrecht”. Ezequiel Silingardi Celaya, Supervisor y Sommelier, nos cuenta con qué se marida “para este plato se eligió un Sauvignon Blanc, de la Bodega Terrazas de los Andes, para acompañar la frescura de la ensalada”.
Seguido llega “Albrecht”, los Chefs Gastón Storace y Francisco García, nos presentan el segundo paso, un ave rellena de portobellos envuelta en panceta, sobre una crema de choclo, decorado con un crocante de manzana y terminado con un aceite de pimentón y miel de jalapeño; los chefs agregan: “este plato trae a la vista a el noble camuflado de campesino, donde todo y nada es lo que parece”. Ezequiel Silingardi Celaya comenta “el maridaje elegido para este acto es un Pinot Noir, Araucana río de los ciervos, con una acidez particular para acompañar las notas de hongos del segundo plato”.
Como tercer plato nos presentan “La Danza de las Willis”, se trata de unas doncellas del más allá que lo que ellas hacen es vengarse de los hombres, los atrapan y los llevan al bosque para hacerlos bailar hasta la muerte. Este paso están plasmadas como “unos ñoquis souffle de coliflor y chocolate blanco y una crema con aceite de trufa y escamas de cacao”, agrega el Chef García. El Sommelier añade a esta experiencia de sabores un Dv Catena Chardonnay, para contrarrestar el sabor dulce de los ñoquis con el sabor ácido del vino.
El último paso “Hasta el Alba” evoca al último acto de Giselle cuando la muchacha sostiene a Albrecht hasta el último aliento hasta llegar al alba para poder rescatarlo de las Willis y que no lo asesinen. El postre es un souffle glace de frambuesa sobre un crocante de almendras, junto a un cremoso de limón cubierto de unas lajas de merengue y dentro contiene frambuesas y moras, maridado con un Petit Manseng de Terrazas de los Andes, que acompaña lo dulce del postre en vez de contrarrestarlo.
Las presentaciones están previstas desde el 15 al 25 de octubre, en los horarios de las 20hs los días 15, 16, 17, 18, 19, 22, 23 y 25; y el domingo 20 será 17hs. Los tickets están disponibles a través de entradas.buenosaires.gob.ar
El Pasaje de los Carruajes, con entrada por Tucumán 1171, está situado en una de las calles internas del icónico Teatro Colón. Este lugar, en su momento, servía para que las carrozas que transportaban a los espectadores estacionaran. Es importante resaltar que, en los días de función, es posible disfrutar de su propuesta gastronómica sin la necesidad de asistir a la obra. Sin embargo, vivir la obra “Giselle” mientras se saborean los platos en un entorno típico de la antigua Buenos Aires, lo que lo convierte en algo realmente especial. Además, el lugar permanece abierto todos los días de 9 a 23:30 hs y para reservas hay que comunicarse al 11 5029 0040.