Desde su apertura en junio de este año, este restaurante ha captado la atención de los amantes de la gastronomía fusión en la ciudad. Ha establecido un concepto innovador que combina las influencias de la cocina japonesa con sabores de diversas partes del mundo.
La esencia del lugar radica en la reinterpretación de la cocina nikkei, donde el sushi ocupa un lugar protagónico. Los chefs han integrado técnicas y productos de distintas culturas sin perder de vista las raíces japonesas. “Respetamos las bases del sushi estilo Edomae, que pone especial énfasis en el manejo preciso del arroz (shari) y en la frescura del pescado”, explican desde el restaurante. Sin embargo, introducen un toque personal, fusionando estos elementos con sabores de otras cocinas, como la peruana y la asiática, creando platos que sorprenden a los comensales.
Entre las propuestas más innovadoras del menú destacan creaciones como el ceviche de tamarindo, el tiradito con mostaza japonesa y un sushi roll que combina inesperadamente manteca y canela, desafiando los cánones tradicionales de la fusión nikkei. Además, los platos calientes, como el chaufa, los currys, el pollo frito coreano y los baos de costillas de cerdo braseadas, están elaborados con un enfoque sofisticado que eleva los sabores a su máxima expresión.
El equipo cuida cada detalle de la experiencia gastronómica. Cada plato que sale de la cocina pasa por un riguroso proceso, ejecutado por un grupo altamente calificado que incluye cuatro sushimanes y tres cocineros, lo que garantiza una calidad constante. La influencia japonesa se refleja no solo en las técnicas de preparación del sushi, sino también en detalles como la temperatura adecuada del arroz, la selección de pescados frescos y la elaboración de una salsa de soja propia, todos elementos que elevan la experiencia de degustación.
La innovación en sabores es otro de los pilares fundamentales de su cocina. Aunque el restaurante respeta la tradición de la fusión, se destaca por reformular sabores conocidos y agregar ingredientes de otras cocinas. Este enfoque se manifiesta claramente en platos como el ceviche de tamarindo y el tiradito con mostaza japonesa, que combinan lo mejor de las tradiciones culinarias con una sorprendente creatividad.
La propuesta está en constante evolución. Recientemente han rediseñado su carta y, en las próximas semanas, presentarán una nueva sesión de fotos para reflejar mejor los cambios en el menú. Además, los amantes del buen vino pueden consultar la carta en el perfil de Instagram, diseñada por su sommelier.
El nombre significa “madera” en japonés, lo que se refleja en el diseño del local, donde predominan tonos oscuros de este material, en contraste con los colores claros típicos de los restaurantes japoneses tradicionales. Además, el espacio cuenta con un gran ventanal que permite la entrada de abundante luz natural, preservando la calidez y creando un ambiente acogedor y elegante.
Lejos de ser un simple restaurante de sushi, este lugar se distingue por ser un espacio donde la innovación y la fusión de sabores toman nuevas formas. La calidad de los ingredientes es un pilar fundamental en su propuesta, y el respeto por las tradiciones japonesas asegura que tanto quienes buscan sabores clásicos como aquellos que desean experimentar algo nuevo encuentren su lugar en este rincón de Buenos Aires.
Sushi & Cocina Asiática
Lunes a Sábados: 19 a 23:30hs
Migueletes 688, Las Cañitas – PalermoTambién te podría interesar
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